Roy Keane, el último capitán

Cuando somos pequeños y empezamos a ver futbol, nos llaman la atención muchas cosas de los partidos. Desde los jugadores que marcan muchos goles, celebraciones excéntricas, filigranas, entradas duras y demás. Pero seguro que hay algo que todo niño ha preguntado alguna vez, ¿por qué ese jugador lleva una cinta en el brazo?. Y la respuesta que nos dan, jamás se nos borra de la memoria. Hijo, la lleva porque es el capitán. Quizá solo cuando empezamos a jugar la fútbol, nos vamos dando cuenta de la importancia que tiene una simple cinta en el brazo. De esto venimos a hablar hoy, de los capitanes, y en concreto del que a nuestro juicio es el mejor. Roy Keane, el heredero del brazalete que portó Eric Cantona. El medio centro irlandés es una de las mayores leyendas del Manchester United. Era muy bueno como jugador, pero quizá era mucho mejor como capitán. Siempre era el primero en entrar fuerte, el que bailaba con la más fea, el primero en ir a "hablar" con el árbitro, y todo, sin achantarse en ningún momento. En mi opinión era un jugador que no encajaba con la época en la que le tocó jugar. Roy Keane era un medio centro duro, agresivo a veces, un estilo muy "ochentero" por esos marcajes individuales a los mediapuntas, sin embargo, le tocó jugar en plena época de blanqueamiento del fútbol, el fin de la permisividad arbitral y de las "palabras sin balón". Todo esto, le costó muchas cartulinas a lo largo de su carrera y una fama de agresivo en todo Inglaterra. Sin embargo, es de ese tipo de jugadores que todo el mundo quiere en su equipo. Un ejemplo para el resto, la definición de InfraFútbol. Y además de eso, técnicamente era magestuoso con balón, pases largos al pie, controles efectivos, gran golpeo lejano...

Pero lo más destacable es su liderazgo, él era el que mandaba en un vestuario lleno de egos (Beckham, Cristiano, Ferdinand, Van Nistelroy...). Nadie le tosía, y siempre decía las cosas claras a la cara y delante de todos. Para muchos, le perdían las formas, yo simplemente creo que Keane, sin ese carácter, no hubiese sido el mismo. Es posible que él haya sido el que me haya enseñado que en un partido hay muchos duelos mentales que hay que ganar siempre. También es el ejemplo de que al "10" no hay que tenerle miedo, simplemente hay que sacarlo del partido. Aunque muchas veces a quien sacaban del partido era a él. Personalmente, es el jugador que me hubiese gustado ser, con sus virtudes y sus defectos. Un gran jugador, un capitán total.